Una opción
para, dentro de Europa todavía, visitar países con encanto y poco conocidos, es
llegar a Serbia, y recorrerla de arriba a abjo. El vuelo debe hacerse, todavía,
en dos etapas, pasando por Roma. No hay vuelo directo desde España a Belgrado.
Allí arribados, nos alojamos en el hotel Nevsky de la calle Venezia, cenando
después en la Skardaninja, que está muy cerca. Nos ponen carnes de todo tipo y
aperitivos muy variados. Todo riquísimo pero demasiado abundante. Antes nos
hemos dado un paseo por el centro, se llega enseguida a la Plaza de la
República, “la plaza” por antonomasia, que está siempre a tope de gente andando
o tomando cerveza en las terrazas.
La pechera del Mariscal Tito, en la Casa de las Flores de Belgrado |
El miércoles 1
de Junio giramos visita a la ciudad: casa de las Flores y Mausoleo de Tito.
Visitamos San Saba en construcción y la primitiva iglesia de San Sabas. La que
ahora se construye, enorme espacio vacío, será la más grande iglesia del
cristianismo ortodoxo. Luego vamos a la plaza de los Estudiantes y andamos por la
calle peatonal Knez Mihailova, animada y bulliciosa, llegando a la fortaleza
Kalemejdan, que vemos y finalmente comemos en su restaurante Terasse muy bien. De alli al palacio de
princesa Ljbiana que es una gran casa donde vivieron los primeros príncipes
serbios, y luego de tomar un refresco en la knez Mihailova otra vez al autobus para
tomar un barco que nos lleva a navegar por el río Sabas y por el Danubio, lo
que hacemos bajo una gran tormenta y mucha agua. De allí al hotel un rato y
finalmente cena en restaurante con música en vivo, donde se canta el que viiiiiva España (entre otras cosas y
formando coro con una excursión de rusos).
El jueves 2 de junio amanece nublado y con lluvia ligera. En bus hacia
Novi Sad. Paramos en la llanura del Danubio a ver una etno-casa,
que es una casita de campo en un pueblo encantador, Moradik, tal como vivían hace un
siglo. En esa zona "montañosa" de Furska Gora (en realidad son unas
suaves colinas) visitamos el monasterio de Krusedol, del siglo XVII donde vemos
su iglesia antigua y la estructura de un monasterio orotodoxo.
De allí llegamos a Novi Sad y ascendemos a pie a la fortalea de
Petrovaradin, sobre el Danubio, con vista hermosa. Luego bajamos a la ciudad y
la recorremos a pie: tiene una plaza monumental, una catedral católica, siguiendo
por la calle principal, llegamos a la catedral ortodoxa, y admiramos estatuas y
palacios. De allí viajamos a Sremski Karlovci donde comemos estupendamente y
visitamos el centro de esta pequeña ciudad barroca, en la que se juntan una
catedral, un palacio episcopal y una facultad de teología, todo ello barroco y
ortodoxo. A la vuelta, paramos en una especie de museo apícola interesante, con
bodegas y degustación de todo tipo de vinos, especialmente el Bermet, muy
afrutado.
Regresamos medio dormidos a Belgrado, y nos deja el autobús en el centro,
donde de nuevo paseamos la plaza de la República, la calle peatonal, y bajamos
al hotel por Skardeniska, cenamos en el hotel y ya muy cansados a dormir.
La unión de los ríos Saba y Danubio, al pie del castillo de Belgrado. |
El jueves 3 junio con las maletas al bus, rumbo a Vrniaska Banya. Antes
paramos a visitar Oplena. Y el mausoleo de los reyes serbios. En lo alto de una
colina con un bosque de robles. El mausoleo tiene una cripta mortuoria y la
iglesia de planta de cruz griega con muros completamente recubiertos de
mosaicos maravillosos con los reyes serbios y santos cristianos. De allí vamos
a visitar la casa del rey Pedro I con recuerdos de su vida, muy sencilla, y
luego en la población visitamos las bodegas reales pues al rey Alejandro le
gustaba cultivar vino en este pueblo. Bajamos luego al cercano lugar de
Karagiorgi de donde era originaria esta familia de reyes serbios, y visitamos
el viejo castillo del que se ha salvado una torre, con recuerdos y una pequeña
iglesia ortodoxa con un iconostasio de madera tallada. Allí comemos muy bien y
ya se inicia el viaje hacia el sur, pasando por Kralievo y cruzando el río
Morava hasta llegar a Vrliacka Banya y nos alojamos en el resort Solaris. Allí
visitamos andando el pueblo que es muy bonito, tomamos un refresco en una
terraza y visitamos jardines, paseo, bosque, etc. Volviendo a pie al Resort. En
total hacemos este día 12 kms. De andar...
La plaza mayor de Novi Sad, capital de la Vojvodina |
El sábado 4 viajamos a partir de las 10 a visitar los monasterios de Zica
y de Studenica, del siglo XVI. El primero es un gran monasterio muy
reconstruido, todo en rojo, bien preparado para el turismo. Es de monjas, y nos
lo enseña una muy chiquitita. Vemos el circuito amurallado, se penetra por un
tunel que tuvo pinturas, y luego la espléndida iglesia con varios niveles y
pinturas. Hay otras iglesias en el entorno monasterial.
Después llegamos a Studenica, tras pasar por el largo cañón o estrecho
valle de un río, en unos paisajes espléndidos. La visita la hacemos bajo una
tormenta. Es Patrimonio de la Humanidad. Una muralla circular engloba al
monasterio, y en su centro la iglesia, dedicada a la Virgen María, con portadas
románicas talladas en mármol, y pinturas recuperadas en parte. Allí coincidimos
con una boda serbia. Después comemos en la Hospedería del monasterio, entre monjes, y vuelta a Vrniaska
Banya donde montamos en un trenecito, subimos hasta el Jardín japonés y
asistimos a un festival de danzas eslavas. Tras tomar un refresco, volvemos
andando al hotel.
Total de pasos hoy 12.400 pasos , y 9,9 kms.
El domingo 5 de junio, con las maletas en el autobus, iniciamos viaje
hacia Zlatibor... es un viaje largo, en autobús que resolvemos con una parada
intermedia en una presa del rio Morava del oeste, en medio del “valle de los
reyes”, y seguimos camino hacia la sierra de Zlatibor.
Al fin llegamos tras cruzar un puerto enorme y unas sierras cercanas a la
frontera con Bosnia al lugar de Küstendorf, o Ciudad de la Madera, llamado
Mecavnik, construida en 2000 por el cineasta serbio Kustorica, para rodar
"La vida es un milagro" dedicando casas y plazas a sus amigos
cineastas y una cárcel a Bush y Solana. Allí comemos en un comedor al aire
libre bajo una tormenta considerable.
De allí bajamos a la estación del tren que cruzaba ese valle, era la
línea Belgrado-Duvrocnik, y para poder ascender en poco espacio, se hicieron
túneles (22) y muchas revueltas, en forma de ocho, para ascender a la meseta.
Nos hacemos fotos y nos divertimos en este bonito viaje en medio de un paisaje
de alta montaña.
De allí bajamos a Zlatibor conde nos alojamos en el Hotel Iris, nuevo,
yendo a cenar a un restaurante típico con música en vivo. En total hemos hecho
hoy 8.753 pasos.
Lunes 6 de junio. Salimos de Zlatibor después de desayunar, regresando al
centro de Serbia. Visitamos por el camino un centro étnico muy bien preparado,
en el que se han reconstruido casas típicas montañesas, todas de madera,
dedicando cada una de ellas a pequeños museos de actividades tradicionales. De
allí se lega, siempre bajo la imparable lluvia, a otra localidad tradicional,
que una familia cuida con mimo: graneros, la escuela vieja, una cabaña donde
comemos… divertido y evocador. Seguimos viaje por el valle del Morava hasta
llegar a un lugar donde embarcamos y arribamos, río abajo, al monasterio
Nikolaje, donde las monjitas nos reciben, y regalan a cada viajero una estampa
de San Nicolás: es un lugar perdido y evocador entre las montañas y ríos de la
Serbia profunda.
El grupo de viajeros, en una plataforma sobre el río Morava. |
Estupenda descripcion,precioso viaje. Que fue lo que mas te gusto y lo que menos? Pienso ir en mayo del proximo año. Saludos
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